Las vigas rústicas de imitación, fabricadas en poliuretano, son de la mejor calidad, siendo prácticamente imposible distinguirlas de unas vigas auténticas.
Las vigas de imitación a madera, fabricadas en poliuretano son actualmente las más empleadas para recrear techos rústicos, pues su deterioro es prácticamente nulo, ya que, al ser sintéticas, aguantan mejor la humedad y los cambios de temperatura.
Por otro lado, las vigas de poliuretano son una opción más económica que las vigas de madera, ya que este material es una resina sintética que se obtiene a partir de poliésteres y además, suelen ser huecas. Esto hace que resulten muy útiles para tapar grietas de los techos o esconder cables y conducciones eléctricas.
Para fijar las vigas de imitación al techo, existen varias posibilidades, siendo todas ellas de una gran facilidad (silicona, pegamento, etc.). También existen bridas decorativas en hierro que resultan muy prácticas para ocultar el encuentro entre dos vigas.